Cómo limpiar los cuarzos y las piedras

Una pregunta muy común y que a muchos extraña es ¿por qué hay que limpiar los cuarzos y las piedras?

Las piedras son energía y la energía puede manifestarse en forma de onda o de vibración, dependiendo del comportamiento del que observa. Ambas formas son igual de correctas.

Al mismo tiempo, nosotros también somos energía. Aunque no se percibe a simple vista, estamos formados por energía y tenemos un campo a nuestro alrededor; ¿te suena algo lo del aura?

Pues bien, tu campo entra en contacto con el campo del cristal y se produce un intercambio. Un cristal que haya pasado por varias manos estará impregnado de todas las energías con las que se haya cruzado.

¿Y eso es malo? No, no es que sea malo, es que queremos que el cristal trabaje solo pudieran no sernos beneficiosas.

Aclarado por qué hay que limpiar los cuarzos y piedras antes de usarlos, vamos con los métodos.

Una observación: esto es igualmente válido para la bisutería, los colgantes…, todas las piezas deben ser limpiadas antes de ser utilizadas, ya sean cristales para llevar o para trabajar con ellos.

Procederemos así sobre todo con las joyas que heredamos, pues en ellas quedan impresas la energía de su antiguo dueño.

Métodos

Enfocar la Energía Universal

Realiza varias respiraciones profundas para alcanzar un estado relajado y tranquilo.

Cuando lo hayas conseguido, conéctate a Tierra para anclarte bien y luego visualiza cómo un haz de luz baja desde el cielo y rodea el cristal.

Esta luz penetra en él, en su composición cristalina, y va sacando fuera todo lo que no se corresponde con la propia composición del cuarzo o piedra natural.

Conoce cómo vibran tus emociones

Mantén la visualización por unos minutos, hasta que veas que no sale nada más del cristal. En ese momento la piedra está “limpia” de cualquier otra energía que tuviera anteriormente.

Para aquellos que no se hayan conectado nunca a tierra, se incluye más adelante un ejercicio donde se explica paso a paso cómo hacerlo y cómo llamar a la Energía Universal.

Incienso

Enciende un palo de incienso. Da igual el que elijas, todos funcionan. Los que más limpian son los de ruda y cedro, pero el que escojas estará bien.

Coloca el cristal en el humo del incienso y visualiza cómo con ese humo saliente se va lo que no pertenece al cristal. Quizá te parezca que no ves nada.

Tranquila, trabajamos con la intención y con la visualización.

Tú tienes la intención de limpiar el cristal con este método y, al ponerlo en el humo, tu intención, junto con tú imaginación, hacen que el cristal se limpie porque estamos diciendo que así sea.

Agua corriente

Para las piezas pulidas o que no están montadas en estructuras, es una forma muy fácil y rápida de limpieza. Abrimos el grifo de agua corriente y disponemos el cristal en nuestra mano debajo del chorro.

Visualizamos cómo el agua va limpiándolo y eliminando todo lo que no le corresponde. Si puedes poner el cristal al sol un par de horas, mejor: así se cargará.

Una vez que terminamos de limpiar los cuarzos y las piedras pueden dejarse bajo la luz de la luna. Es muy importante que sean utilizadas por su dueña, y que, en caso de ser manipuladas por otra persona, las sometas a un proceso de purificación antes de ser usadas.

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